Amanecer global
Los expertos en propiedad aún no se han dado cuenta de las implicaciones del calentamiento global, pero es sólo cuestión de tiempo que se den cuenta. Cuando eso ocurra, se hará evidente que los actuales favoritos del mercado inmobiliario en el extranjero -España, Dubai. Bulgaria, Portugal y el resto, serán noticia por diferentes motivos.
El calentamiento global es uno de los temas más candentes de la actualidad, las funestas predicciones del cambio climático son cada vez más inminentes y evidentes. Los compradores de propiedades deben mirar de cerca la bola de cristal para asegurarse de que su inversión no se va a hundir en un atolladero provocado por el clima.
Una importante ramificación de este cambio climático es la predicción de enormes movimientos de población, ya que el tiempo se vuelve cada vez más severo en muchas partes del mundo. El cambio de clima afectará al suministro de alimentos, ya que las cosechas se perderán y las enfermedades generalizadas asolarán varias partes del mundo. La gente se verá obligada a recoger palos y trasladarse a zonas menos afectadas por las inclemencias del tiempo.
Si imagina grandes hordas de refugiados empobrecidos en refugios improvisados, probablemente esté en lo cierto. Pero muchos de los acomodados también se convertirán en una especie de refugiados. Incluso ahora mucha gente elige vivir en países como España, por el buen clima. Siguen siendo refugiados, aunque menos desesperados. Este tipo de estilo de vida de los refugiados aumentará exponencialmente en los próximos años y, por tanto, las zonas a las que se trasladen experimentarán un crecimiento igualmente exponencial de la demanda, lo que provocará subidas de precios selectivas y meteóricas en determinadas partes del mundo.
No estamos hablando de un tiempo lejano en el futuro. Estas son las predicciones para las próximas dos décadas. Dado que el ritmo del cambio climático se está acelerando, este futuro va a estar aquí no sólo dentro de su vida, sino bien dentro del plazo de una hipoteca media. Por esta razón, los compradores de propiedades tendrán que despertar a lo que está sucediendo en el mundo y relacionarlo con las decisiones que tomamos sobre la compra de propiedades hoy en día.
Así que la pregunta es: ¿dónde va a crear el clima más clemente? Con la previsible desertización de Portugal y la España peninsular y el Mediterráneo convertido en una sopa de algas, las tradicionales escapadas europeas no van a colar. Los signos de estos cambios ya son evidentes: en las noticias: crisis masivas de suministro de agua en la Península Ibérica, desertificación y extinción de especies en el Mediterráneo.
Los tipos de clima continental son propensos a ser asolados por las tormentas y a sufrir los mayores extremos de temperatura. Las islas, cuyo clima se ve atenuado por las grandes masas de agua que las rodean, suelen sufrir menos. Sin embargo, las islas suelen ser bajas y el aumento del nivel del mar arrastrará algunas por completo. Otro factor es su paradero. La corriente del Golfo, que controla nuestro clima con una "cinta transportadora" de calor, está en peligro. Un lugar demasiado alejado del Ecuador puede sufrir vendavales helados.
Nosotros, en Tenerife, somos los afortunados. Una isla, muy por encima del nivel del mar, cerca del ecuador y económicamente parte de Europa es lo más parecido a lo ideal que se puede encontrar. Los climatólogos pronostican que podremos sufrir más tormentas tropicales, pero en general el tiempo no cambiará. Nuestra principal preocupación será el gran número de personas que querrán vivir aquí. Los españoles de la península, y de hecho los europeos de toda la comunidad, clamarán por poseer un trozo de Tenerife. Pero hasta que las verdaderas implicaciones del cambio climático lleguen al resto del mundo, podemos sentarnos y relajarnos en la suave brisa que calienta nuestro paraíso subtropical: la calma antes de la tormenta.
